Para ti no habrá sol, para ti no habrá muerte,
para ti no habrá dolor, para ti no habrá calor,
ni sed, ni hambre, ni lluvia, ni aire, ni enfermedad, ni familia.
Nada te causará temor, todo ha terminado para ti,
excepto una cosa: HACER TU TRABAJO.
En el puesto que has sido asignado,
ahí te quedarás para la defensa de tu nación,
de tu gente, de tu raza, de tus costumbres, de tu religión.
¡ Juras cumplir con el divino mandato !
Los yaquis… Sonora