El gran hermano siempre ha tenido un enemigo a quien atacar, recordemos en los 80’s su guerra contra la Unión Soviética que acabaría hasta el 91, cuando finalmente fue destruida la gran nación que tenía una de las mejores educaciones del mundo – desde la educación básica hasta la educación superior – que tenía la suficiente tecnología para mandar hombres al espacio y que en general tenía talento en prácticamente toda actividad humana. Así, después del 91, sólo quedaría un país extenso de gente pobre deseosa de huir a otro país – irónicamente a Estados Unidos – pues ya no quedaba ninguna identidad que hiciera florecer el orgullo de pertenecer al país.
No debemos olvidar la historia, esa batalla para destruir a la unión soviética no se combatió en un campo de batalla con balas, la batalla se libro formando intolerancia en todas las personas de Occidente.
Aún queda la pregunta ¿Como se formo tanta intolerancia?
Fue un proceso largo y costoso, pues la maquinaría discursiva comenzó a trabajar en cada lugar que pudo hacerlo: desde los libros de texto en las escuelas hasta el cine en hollywood. ¿Quién recuerda aquella película en la que Rocky vence al boxeador ruso o las películas de Jackie Chan contra los mafiosos rusos o las historietas de Marvel y DC Comics como los watchmen venciendo siempre a científicos rusos. Probablemente los ejemplos del cine sean la bibliografía básica por ser una evidencia tangible a diferencia del discurso. Sin embargo, el arma más poderosa del gran hermano ha sido – sin lugar a duda – el discurso.
La manera en la que se ha utilizado el discurso resulta interesante, pues no sólo ha sido el dictador – también conocido como presidente – el que ha dado los discursos de odio, también los da la gente común, de hecho ese discurso es el más interesante, pues se forma a través de mitos y leyendas urbanas; son famosas aquellas historias que dicen “En el país X las personas viven enclaustradas”, “Allá en X no se les permite salir a las personas” e incluso comentarios del tipo: “Allá en X las personas no pueden comprar unos tenis Nike” y por supuesto el cliché más famoso que se usa en contra de los países socialistas: “En X un barrendero gana lo mismo que un doctor”.
Casi cualquier persona, en este momento, estaría de acuerdo en que, efectivamente, esos fueron discursos de odio. Pero de lo que no se da cuenta la mayoría de las personas es de que en ese momento la gente no era consciente de que esos eran discursos de odio, las personas de los 80’s creían que esos discursos contra la Unión Soviética eran algo normal. Lo más interesante es que la sociedad sigue enajenada, pues el discurso de odio no se fue, tan sólo cambio de objetivo: ya no esta dirigido a la Unión Soviética sino a los países Árabes. Nuevamente las personas de la actualidad no son conscientes de que son partes de la maquinaría de odio que se construye contra los países Islámicos.
Así, ahora los clichés que se dicen son: “Allá en X las mujeres se venden como objetos”, “En el país X las mujeres no estudian y viven encerradas” – estos clichés se crean para tomar ventaja del creciente feminismo en occidente – “Alla en X los niños portan armas todos los días”. Lo más irónico es que es en el el país de las barras y las estrellas donde los niños – de pandillas – caminan con armas legales. Por supuesto que el discurso también se da en el cine, se ataca a los países Árabes en películas como la recién estrenada “Innocence of Muslims” o la famosa “You don’t mess with the Zohan”, etc.
Lo que ha caracterizado a la sociedad moderna a partir de las ideas ilustradas, es el deseo de alienar a las demás culturas, una creencia de que todo lo que es diferente a occidente esta mal y es necesario evangelizar a los salvajes. Así, surge esta nueva guerra cristera que prohíbe a mujeres utilizar la burka que ha sido la vestimenta tradicional por siglos, quieren que las mujeres no utilicen su vestimenta tradicional que utilizan por voluntad propia y a cambio quieren que utilicen unos jeans de mezclilla marca Guess, unos zapatos de tacón y una blusa escotada formando de este modo lo que yo llamo contaminación cultural; es lo equivalente a echar residuos sintéticos a la naturaleza, o lo equivalente a introducir una especie nueva a un ecosistema, lo que desencadena la perdida de especies endémicas del ecosistema – en el caso de los países musulmanes la perdida es cultural -. Se presta para la ocasión un pedazo de la canción Amerika del grupo aleman Rammstein: “to Africa goes Santa Claus, and near Paris stands Mickey Mouse. We’re all living in America”
La cuestión es que el discurso de odio no se acaba, simplemente cambia de objetivo; ahora que los países musulmanes van cayendo, el discurso de odio esta cambiando a países Asiaticos como China, Korea, así como a países sudamericanos como Venezuela y Colombia, profetizo que también comenzara en Ecuador – el nuevo enemigo del gran hermano – es importante mencionar que el gran hermano dirige a quien va dirigido el discurso de odio, pero eso no quiere decir que lo controle, es decir, no puede detenerlo; se ha convertido en un engrane más de la maquinaría discursiva de odio y aunque cree tenerlo bajo control se pueden invertir los polos y quedaría indefenso contra el arma que ayudo a desarrollar.
***Necesito corregir algunos errores de redacción en el texto
Anónimo5 de septiembre de 2012 13:34
ke onda wey x ke no contestas los msgs? :/
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P3lUZa17 de septiembre de 2012 22:23
Que mensajes?
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Anónimo27 de septiembre de 2012 18:28
éste bro: http://sak3lc.blogspot.mx/2010/12/hypatia-world.html
?????????????????????????
Ya te respondi http://sak3lc.blogspot.mx/2010/12/hypatia-world.html
perfecto grcias, ke milagro jaja 🙂
http://sak3lc.blogspot.mx/2010/12/hypatia-world.html?showComment=1354126947890#c2253202874140518676